Te estarás preguntando cual es esa poderosa herramienta con capacidad para cambiarlo todo, tanto en tu mundo interno como en tu mundo externo. Pues bien, es algo que siempre ha estado allí y que de hecho está y estará allí para todo aquel que quiera hacer uso de ello.  La mejor herramienta que puedo recomendarte para ser mejor persona y ser a la vez mejor profesional es LA FORMACIÓN.

Como bien sabrás ya a estas alturas soy un apasionado de la formación, es decir, un cursillista profesional. En los últimos años he ido de aquí para allá formándome sin parar y me están ocurriendo algunas  cosas muy curiosas que quiero compartir contigo hoy si me permites:

La primera y principal es reconocer de primera mano que la sabiduría te hace libre. Ya he repetido hasta la saciedad y seguro que tú me lo habrás leído que estamos ya inmersos en un cambio de modelo bestial a todos los niveles. Estamos metidos de lleno en la era de la información y del conocimiento. Hoy día quien tenga información y conocimiento y sepa cómo ponerlo de la mejor manera posible al servicio de los demás, me aventuro a asegurarle un muy buen futuro.

Al estar de lleno en la era del conocimiento y la información se te acabaron la excusas amigo mío para estar aprendiendo constantemente. Ya no hay excusa ni de tiempo ni de dinero lo cual, dicho sea de paso, jamás deberíamos haberlo aceptado como excusa. Y digo esto porque solo hace falta pasearte por la redes y encontrarás un montón de información muy valiosa sobre aquello que busques y de forma totalmente gratuita. Los grandes lo saben y por eso regalan su conocimiento y su «expertise» sin ningún tipo de miedo. Precisamente esto es lo que les hace grandes al contrario de quien se guarda cosas solo para él con una mentalidad de escasez total Y de esto puedes aprovecharte tu.

También te recomiendo que dejes un 10% anual de tu presupuesto para educación y formación «no gratuita». Si tuviera que hacerte un trazado hacia tu libertad te diría que invirtieras un 5% en aquello que haces (profesión) y otro 5% en aquello que te inquiete (aficiones, desarrollo personal u otra cosa). No te imaginas solo con esta partida presupuestaría tan pequeña los beneficios que puede reportarte a medio/largo plazo.

Y para acabar te invito a que te formes con los mejores. No escatimes. El conocimiento que tienen los que ya han logrado aquello que tu desearías lograr es un conocimiento que no tiene valor, es sencillamente incalculable. Lo que aportan las personas que ya tienen éxito es mucho más que la parte teórica del asunto. Aportan algo fundamental y que tu puedes modelar inteligentemente, su experiencia. Un experiencia que puede propulsar tus resultados si sabes cómo administrarla y una experiencia que puede evitarte transitar por muchos caminos espinosos por donde otros transitaron y que hoy, ellos mismos, te están diciendo como no cometer el mismo error.

Me he recorrido cientos de kilómetros estos últimos años y pienso seguir haciéndolo. Además te lo admito, me he  equivocando en alguna ocasión. Yo soy de los que invierte un pelín más del 10%,  pero si algún pecado debes cometer en tus finanzas (sin ponerlas en peligro como en ocasiones hice yo) es en el área de educación.

¿Sabes el legado que puedes llegar a dejar a tus seres más queridos cuando seas tu mejor versión, tanto profesional como personal? Solo por ello vale treméndamente la alegría formarte.

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