Una de las reglas básicas para que las cosas te funcionen como tú esperas es contarte la verdad. Los seres humanos somos especialista y muchas veces inconscientemente en buscar y encontrar excusas y grandes justificaciones a nuestros actos que lo que hacen precisamente es ocultar la verdad.

Tenemos que pensar que nuestro cerebro primitivo tenía una única función que era la supervivencia. Para ello todavía a día de hoy nuestro cerebro es “especialista” en dos cosas:

1.- Reaccionar ante el peligro

2.- Gastar la mínima energía posible.

La primera de ellas es estar alerta frente a los diferentes peligros que pueda detectar el propio cerebro y actuar en consecuencia. Es decir, huir, esconderse o atacar (de todo ello hablaremos la semana que viene)

Pero la que más nos importa por el tema de hoy es la segunda. Nuestro cerebro está pensado para hacer el mínimo gasto energético posible para tener mayor posibilidad de sobrevivir. Te puede parecer a día de hoy un absurdo pero el cerebro es lo que menos ha evolucionado con el paso de la historia en comparación con nuestro entorno.

El gastar poca energía para nosotros implica sobretodo una cosa que es la de mantenerse en la zona de confort  es decir la zona segura. ¿Y que implica esto? ¿Qué consecuencias puede tener para nosotros? Pues que siempre buscará y encontrará algo que justifique sus decisiones cuando estás sean negativas para nosotros a pesar de saberlo.

Y me explico:

Cada acción que dejemos de hacer por   miedo, por pereza, por incertidumbre, por indecisión y cuantas más cosas quieras pensar ahora y a pesar de saber que para tener éxito deberíamos estar haciendo lo contrario, tu mente encontrará la justificación perfecta. Y lo más jodido de todo ello es que ya lo haces de manera inconsciente por lo que crees que esa justificación o excusa es la realidad única y verdadera. ¿Qué paradoja verdad?

Es decir y en pocas palabras: “Te estás contando milongas a ti mismo y sin saberlo” ¿Cómo vamos a poder cambiar si ni siquiera somos conscientes  que nos estamos engañando? Estamos convirtiéndonos en la realidad que encaja como un guante a nuestras actuaciones, sin más. Nos estamos convirtiendo en la mentira sin opción a rectificar por desconocimiento de la propia falsedad.

Deja de dar la culpa a la crisis, al momento actual, a los políticos, a tus jefes, a tus empleados y cuéntate la verdad de una puta vez. Tú y solo tú eres el responsable único y último de tus resultados, nadie más. Asume tu responsabilidad como no puede ser de otra manera y aquí estarás empezando a contarte verdad. Cuando asumes la responsabilidad de que tú eres el responsable único de tus resultados estás empezando por lo primero, por contarse la verdad.

Pregúntate como otras personas en tu misma situación han salido adelante, porque tiene éxito en las mismas circunstancias y en los mismos entornos, porque un día despidieron a su jefe o porque decidieron y consiguieron que sus empresas fueran lugares de éxito en todos los sentidos.  Todas esas personas tienen un denominador común y es que se dicen y se cuentan verdad.

Ten mucho ojo porque cuando coges la habilidad de contarte mentiras sin prestar atención se convierte en un hábito y al final tu realidad se convierte en tu realidad personal. Es así como funciona nuestro cerebro. Y ten mucho cuidado porque llegará un momento que no distinguirás entre verdad y mentira, realidad virtual o realidad “analógica”.

Es muy importante que tomes consciencia aquí y ahora de la responsabilidad que tienes para asumir el control y los resultados de todos tus actos. Las personas tenemos la capacidad de decidir siempre es decir, el libre albedrio puesto en marcha. Pero cuando decides desde la mentira estás decidiendo desde el miedo y esto, no solo te resta energía sino que además te resta potencial.

Pero al igual que te he dicho antes, también tienes la capacidad de decidir que esto puede cambiar. Actúa con responsabilidad única y máxima, ancla un compromiso para nunca más poner excusas sino lograr soluciones, frente a determinadas dificultades disfruta de alcanzar el éxito en superarlas y sobre todas las cosas asume que tus resultados son siempre fruto de tus decisiones y que el único responsable eres tú.

Contarse verdad es algo simple pero que los seres humanos lo hemos convertido en ocasiones en hazaña. Además cuando empieces a contarte verdad y a prescindir de cualquier equipaje de excusa y miedo empezarás a sentirte mejor, más liviano, más creativo y serás parte de la solución y no del problema.

Espero que haya servido como disparador de la verdad con este post.

 

Un fuerte abrazo!

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